EL VENDAVAL QUE VIENE

Últimamente algunos teóricos se han desgañotado y no se cansan de escribir que el futuro de la democracia esta en peligro debido a los altos índices de no participación electoral.

El fenómeno de no participación en las elecciones que se ha venido presentando los últimos años en México evidencian que las practicas, procesos y acciones a los que se aferran el sistema de partidos y el sistema político mexicano esta desgastado y pronto llegara a su transformación y final.

El mes que paso es paradigmático para ejemplificar la argumentación de este opúsculo, la abstención que se presento en Oaxaca no evidencia un desinterés de la ciudadanía a los asuntos públicos,  ni una ignorancia o poca/nula cultura política del heroico pueblo oaxaqueño, lo que se vive en Oaxaca y que se expande como chispa libertaria a lo largo del territorio es la negación a las practicas instrumentales, a las practicas de botín y de inmoralidad que manejan los institutos políticos –léase PRI, PAN, PRD-, el pueblo oaxaqueño sabe bien que esas agrupaciones políticas que buscan prebendas y beneficios políticos  no resolverán los problemas sustanciales y de fondo que viene arrastrando el sistema como la pobreza, el desempleo, la falta de asistencia de salud, la salud, la seguridad entre otras instancias elementales para la reproducción justa y digna de la vida.

Cuando se habla de abstencionismo algunas interpretaciones ven este acto político –aunque lo descalifican denominándolo ignorancia política- de negación de la realidad actual como un peligro para la democracia, y tienen razón, es un peligro para esta democracia liberal burguesa, que sólo aspira a motivar a los crédulos ciudadanos a votar, sometiéndolos a una fuerte carga de ideologización referida a esperar los cambios con su participación mínima en las practicas democráticas.

La participación que espera el sistema de partidos y el sistema político sólo busca que los individuos elijan a-críticamente quien detentara el poder político en beneficio de sus intereses y de sus aliados, dicha practica sólo expresa lo que Marx nos dijo en  La guerra civil en Francia, las elección de los notables sólo consiste en autorizar a los oprimidos “para decidir una vez cada varios años qué mandatarios de la clase opresora han de representarlos y aplastarlos en el Parlamento”.

Es importante revisar los datos de abstencionismo que se han venido  presentando en México los últimos años; en las elecciones intermedias de 2003 según el órgano político “ciudadanizado” encargado de organizar y vigilar las elecciones, se presento una abstención del el 58.32% del electorado registrado en el padrón; en 2006 en las elecciones federales el abstencionismo fue reducido sin embargo la elección no arrojo un resultado con amplia aceptación y legitimidad, sino todo lo contrario y este mes en las elecciones de Oaxaca, Baja California y Aguascalientes el porcentaje de abstencionismo fue de 73%, 58%, 58%, respectivamente.

Haciendo un análisis somero vemos que el interés de la población ya no esta dirigido a elegir a seudo-representantes populares que cuando ascienden al poder después de lograr el triunfo en “elecciones competidas” se desentienden de los intereses populares y de las bases por quienes ganaron, la elección como uno de los mecanismos esenciales de la democracia va dejando el camino a nuevas formas de participación directa y verdaderamente democráticas como las asambleas populares y la elección de motivadores regionales o comunales que conocen a fondo los problemas de las regiones especificas como es el caso en Oaxaca.

Ahora bien, ¿por qué es que se ha hecho más evidente y se ha extendido esta practica política de no participar en la parte más banal y menos relevante de la democracia?, sin duda creo yo que  la respuesta a esta interrogante nos ayudaría a entender mucho mejor esta practica política de negación a los simples aspectos procedimentales de la democracia.

Creo yo que el principal motivo que sustenta y aviva el fuego de la desconfianza a las elecciones, es la política barata, vil, inmoral, interesada, clientelista que llevan a cabo los vividores de la política que no entienden o no quieren entender que esta practica no tiene como fin su beneficio personal, sino el interés colectivo, pareciera que los políticos actuales invierten las esferas de interés al llevar a cabo la política tal como la conocemos, aspiran a ser políticos para su beneficio personal y no para beneficio comunitario, se forjan en las escuelas con un discurso pragmático y oportunista que les permite desplegar una verborrea barata y eficaz para el oído de algunos crédulos.

Es importante notar que la desconfianza a las elecciones siendo uno de los medios y una practica de la democracia refleja por ende una desconfianza a las instituciones que conforman el sistema político mexicano, la desconfianza esta referida a que las instituciones ya no son garantes de esas significaciones imaginarias que serían el ser-social de la sociedad, sino  todo lo contrario, los políticos al haber invertido las esferas de interés han ocasionado que esos fines colectivos que perseguían las instituciones se hallan diluido, se vallan esfumado y ahora no encuentren un piso firme donde sostenerse o donde “agarrarse”  y poder decir que hacen un trabajo digno.

Los fines colectivos que perseguían las instituciones y que cohesionaban a la sociedad a través de las significaciones imaginarias como la seguridad, la salud, la justicia, el respeto a los derechos humanos, la legalidad, la certeza y certidumbre a las elecciones, entre otras significaciones se han perdido, el imaginario colectivo trata mediante artilugios e ideologías falsas mantener una unión de los distintos segmentos de clase para aparentar que el sistema en su conjunto funciona.

Siguiendo esta argumentación, el abstencionismo, como acción política es una respuesta política a esta falta de compromiso del sistema de partidos y del sistema político a las significaciones imaginarias, el cual al verse acorralado frente a la organización popular y a la democracia directa recurre a una de las instancias que se cree no ha perdido  o abandonado su significación imaginaria para la que fue creada, como es el ejercito. Mediante la militarización el actual régimen político  con el pretexto de mantener y salvaguardar la seguridad, pretende intimidar mediante el miedo a la organización popular y a la democracia directa.

El abstencionismo es una de las primeras expresiones de desencanto y desconfianza frente a la actual forma de organización del régimen, es una acción política que busca hacer y generar política mediante otras formas, procedimientos, practicas y acciones, pero lo más importante desde mi punto de vista es que reivindica, re-valora y re-diseña  a la democracia como forma de vida y forma de auto-gobierno.

Revista Estudiantil Conciencia Negativa no. 7

FES Acatlan – UNAM / 2008

Víctor Daniel García García

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